Un encuentro confortante[libre]

Estaba en mi habitación, aprovechando que Caroline había salido hacia no se exactamente que lugar, yo había preferido quedarme un rato ahí. El silencio me era útil para poder concentrarme y estudiar, leía unas cuantas fotocopias que me servirían para entender mejor el tema cuando los profesores lo explicaran. Entonces miré hacia afuera y dejé las fotocopias sobre la cama, mientras me levantaba, ya había pasado unas cuantas horas mirándolo y estudiando y sinceramente me había aburrido, necesitaba distraerme un poco, me dirigí hacia el baño, cepille mis dientes y luego me cambié.
Terminé con casi todo el armario puesto encima, ya que tenía mucho frío, pensé que si en mi habitación me congelaba fuera lo haría aún más, así que terminé vestida así. Comencé a caminar por la universidad con mis auriculares puestos, escuchando una de mis canciones favoritas de Ricardo Arjona, terminé llegando a la piscina, ¿porque no darme una vuelta por allí? no pensaba nadar ni nada por el estilo pero era un lugar relajante. Así que sin pensarlo mucho entré y entonces al observar hacia la piscina había un chico allí nadando, ¡que locura! Admito que adoraba el agua y nadar pero no quería enfermarme ni nada por el estilo. Miré tratando de divisar quien era, pero no pude lograrlo, me acerqué mas a la orilla y me puse de cuclillas. -¿Que tal está el agua?- agregué sin reconocerle, esperaba que pudiera escucharme.

De estar estudiando había pasado a encontrarme en la piscina un día como este, tan frío.Realmente esta universidad hasta me llevaba a tener actitudes y comportamientos extraños, negué a mis pensamientos y luego reí, mi vida era rara ya debería de haber estado acostumbrada a esas cosas, pero creo que no lo estaba del todo. Escuché al chico, entonces las facciones de mi rostro se tornaron algo confundidas, arquee una ceja pensativa, sin entender demasiado y miré al chico que se encontraba nadando, entonces quité de una de mis manos el guante que llevaba puesto y la sumergí en el agua. Tenía bastante razón, estaba a una temperatura diferente, caliente. Entonces no lo dudé dos veces, me senté en la orilla de la piscina arremangué mis pantalones, me quite las botas y medias y metí mis pies dentro de ella. Era relajante. Observé al chico me sonaba conocido de algún lado, tal vez lo había visto alguna vez deambulando por ahí, pero no sabía nada de él o al menos que lo recordara. -Me llamo Nicole- agregué presentándome tal vez a él no le interesaba saberlo, pero yo era ante todo una chica educada, así que pensé que era lo debido.