Insomnio. [Pollito Lucien]

Era algo tarde ya. Yo me encontraba recostada tapada hasta la cabeza, me congelaba y encima tenía insomnio. ¡Qué mierda! pensé. Cerré mis ojos contando ¿ovejitas? pero la brisa fuerte que golpeaba contra la ventana no me dejaba ni siquiera escuchar mis propios pensamientos. Realmente era una farsa ya me había contado todo el zoológico y aún estaba despierta. Y eso que no había injerido cafeína en todo el día. Entonces la ventana se abrió de golpe y sentí mi cuerpo temblar al sentir el viento recorrer cada rincón de el. Me levanté de mala gana caminando en puntitas de pie para no hacer ruido y para que estos no se enfriaran del todo, después de todo no quería terminar enferma, sobre que no me gustaba nada estar acostada, amaba salir al aire libre, estar en contacto con la naturaleza. Caminé hasta la ventana y la cerré mirando aquel paisaje que desde allí se vislumbraba. Era hermoso debía admitirlo, me quede embobada por unos minutos mirando hacia el exterior de la universidad.
Aproveché que ya me había levantado de la cama, ¿dormir? no podía eso ya estaba mas que claro, me dije a mi misma. Ya no tenía excusas, ya que me encontraba parada al lado de la puerta en ese momento. Entonces tome un abrigo y me lo coloqué encima del pijama. Paseé por los pasillos oscuros, no era muy tarde, pero no había nadie por allí. ¿donde se habrían metido? ¿durmiendo? varias preguntas invadieron mi mente, preguntas sin respuestas obviamente.
Pasé en frente de la Sala de Videojuegos. Arquee una ceja-Mmm esto podría ser una buena distracción- musité y entré al lugar. Me tiré en uno de los sillones y prendí la televisión. Puse el volumen bastante bajo para que nadie escuchara que yo andaba merodeando por ahí a estas horas. En eso sentí unos pasos y admito que me asusté un poco, no era una chica cobarde para nada, pero siempre era precavida. Apagué la tv y me acerqué a la entrada del lugar, ¿intentaba demostrar valentía? tal vez esperé a ver quien llegaba.

Levanté la mirada para observar hacia un punto fijo, ya que antes me encontraba girando mis ojos hacia todos los rincones de la sala, de manera atenta. No podía saber quien era y allí había mucha gente rara. Entonces observé encenderse la luz y allí estaba, nada mas ni nada menos que Lucien Blake, quien lo diría, despierto a estas horas. ¿Que pensaría que yo estaría haciendo allí? me pregunté aunque sinceramente la respuesta no me interesaba. Y bueno lo de estar a oscuras era un detalle menor, estaba viendo tv, para que necesitaba luz. Lo miré de mala manera, pero suspiré aliviada, ya que por lo que conocía de él sabría que no me haría nada y menos sabiendo que nuestra forma de tratarnos no era para nada gentil.
Mordí mi labio inferior como de costumbre. Lucien era un chico muy guapo debo admitirlo y creo que desde que lo había conocido algo en él me había atraído. Pero con sólo escucharlo hablar había decaído esa imagen tan perfecta que había tenido de él. Su manera de pensar y actuar era la de un completo idiota. Le dedique una sonrisa falsa -¿Qué paso? ¿Anda desvelado señor Lucien?- agregué con aire de desinterés y en un tono sarcástico. Siempre me había gustado provocarlo y también molestarlo. Por eso las palabras que habíamos cruzado cuando nos veíamos no habían sido exactamente dulces y cariñosas, sino más bien secas y algunas solían ser insultos. ¿Por qué habrá sido que necesitaba tratarle así? No se, creo que habíamos comenzado con el pie izquierdo los primeros días y además él era bastante.. Mmm ¿como podría decirlo? egocéntrico, esa era la palabra y eso no me iba para nada. La gente así sólo se interesaba por ellos mismos. Me tiré en el sofá. -¿Tu habitación estaba ocupada o que?- acoté llenándolo de preguntas. Mañana debería de levantarme a estudiar y aún seguía despierta,creo que los estudios me hacían estresar bastante y luego no podía dormir. Debería de buscar una forma de distraerme un poco.

Hice una mueca de lado escuchando sus palabras y entonces suspiré. -Y si bastante desvelada, es que cerraba los ojos y tenía pesadillas contigo, así que mejor pasear por estos lugares a que pensar en ti.- giré mi mirada hasta él arqueando una ceja y solté una carcajada bastante exagerada, mientras me cerraba un poco más el abrigo por el frío, no podía evitar sentir algunos escalofríos que por momentos recorrían mi cuerpo. En el lugar no estaba muy fresco, sinceramente no sabía si era el frío o era hablar con Lucien lo que me hacía sentir eso, bueno no sentir de sentir de esa manera, sino de una mala forma o al menos eso creía, digamos ¿escalofríos de miedo? no, patético, reí por lo que pensaba. El pasó por mi lado dispuesto a jugar a los videojuegos, ¿porque no jugar contra él? pensé podría distraerme un rato con eso, además era buena con las consolas.
-Cosas. Claro. Yo juego- agregué rápidamente mientras tomaba uno de los joystick demostrándole que jugaría con él más allá de lo que el quisiera. -¿A eso jugaremos? ¿Queres que también tenga pesadillas con eso? Hay juegos más lindos, podría hasta aceptar jugar uno de fútbol- pero que más da, ya había colocado el juego y prendido la TV muy preparado para jugarlo, bufé haciendo puchero y cruzándome de brazos de manera muy caprichosa como solía ser la mayoría del tiempo, aunque esto con él no funcionaría. Me senté soltando el joystick y abrazando mis piernas, mientras le miraba insinuando que cambiara el juego. Hice una sonrisa de niña buena, ¡vamos yo puedo hacerlo! na, no lo creo jamás me daría con el gusto, así que si quería divertirme debería jugar a esa porquería que había colocado, tomé de nuevo el joystick y desvié mi mirada desde Lucien hasta la TV. Debía demostrarle entonces que no tenía miedo, bueno seguro lo aprovecharía en mi contra.

Escuché sus palabras irónicas e instantáneamente respondí a ellas -Tan molesto, que hasta en mis pesadillas me persigues, ya vez nunca dejas de rondar en mi mente, ajam, eres tan importante- agregué también de manera irónica como él y luego suspiré, creo que esto nunca se terminaría ya que ambos siempre buscaríamos formular algo para darle la contra al otro, al menos yo lo pensaba así, no dejaría que el ganase ni nada por el estilo, sino que siempre buscaría refutar sus ideas, porque yo pensaba en esto como si fuera, no se, ¿un juego? donde uno ganaba y el otro perdía. Mis ideas aveces solían ser algo sin sentido, ilógicas debo admitir. Hasta muchas no solían tener respuesta pero aún así, seguía en pie defendiéndolas. Creo que podía considerarme una chica bastante cabeza dura.
Le miré de mala manera, haciendo una mueca de lado -Idiota- agregué entonces comenzando a jugar, viendo la sangre y todo eso, nunca me había gustado era tan.. mm ¿horroroso? pero bueno, era solo un juego, así que me concentré en este disparando a los zombies XD. Por momentos miraba a Lucien de reojo, después de todo no era tan desagradable estar con él,ya que tendría con quien pasar mi noche de desvelo.